Víctor Hugo Morales y su "barrilete cósmico" forman parte de la historia de nuestro fútbol. Con esa definición, el afamado narrador dibujó una de las jugadas más memorables de todos los tiempos, con Maradona como protagonista. El astro argentino fue líder en el campo, al igual que el actual Sergio Ramos. El defensor, tras la marcha de Casillas, es el emblema de un vestuario que no para de cosechar éxitos en Champions.
En buena parte gracias a Ramos, que guarda una impoluta racha desde que porta el brazalete. Con él en su brazo, el capitán no ha hincado rodilla aún en la Copa de Europa. Nueve cruces, nueve victorias. Dos títulos han valido de momento, que pueden ser tres al término de esta temporada.
La última vez que el Madrid mordió el polvo en Champions fue ante la Juventus, con Morata como verdugo y con Casillas bajo palos. Fue la triste despedida para el actual guardameta del Oporto, que una campaña antes había levantado la décima Copa de Europa gracias a la ayuda de Sergio Ramos. Éste, una década después de aterrizar en el Bernabéu, tomó el mando.
Nadie puede con Ramos, nadie puede con el Madrid
Milán y Cardiff forman ya parte del legado 'merengue'. Atlético y Juventus, respectivamente, acabaron rendidos al Madrid de Zidane. Roma, Wolfsburgo, City, Atlético en dos ocasiones, Nápoles, Bayern y Juventus sufrieron la furia blanca cuando se viste de Champions. Ramos, nuestro protagonista, fue vital en dos finales o, por ejemplo, en la vuelta frente a la escuadra napolitana.
El último en engrosar esta lista fue el PSG, que al inicio de la temporada asomaba la patita presentándose como el máximo candidato a suceder al Madrid. La realidad, sin embargo, terminó por superar a la ficción y fue el colmillo afilado blanco el que encontró su sitio en cuartos.
Allí estará Ramos, amenazado por la acumulación de amonestaciones. Si ve una tarjeta en la ida, el central no podrá liderar desde el verde en la vuelta. Una baja que sería muy sensible al Madrid, que perdería de un plumazo a su capitán y a un amuleto que no para de sumar historias que contar. El brazalete cósmico del Bernabéu.