La comisión jurídica de la LFP francesa ha determinado no sancionar el precontrato que firmaron el 14 de febrero de 2017 sin homologarlo. Bielsa pretende reclamar 18 millones de dólares con la validez de ese documento, según informó 'Le Parisien'.
El órgano competente señala que ese precontrato y el posterio contrato firmado en julio son prácticamente iguales. Hay una diferencia, y no sutil: una cláusula que recoge el pago de los salarios contemplados hasta el final del contrato en caso de finalización anticipada.
"El hecho de que las dos partes no sean sancionadas es la consecuencia lógica del reconocimiento del contrato del 14 de febrero, que no ha sido anulado. Es una gran victoria para Bielsa, se podrá alegar ante todas las jurisdicciones ordinarias", declaró Benjamin Cabagno, abogado del entrenador.
El Lille se defiende diciendo que el único contrato válido y por el cual Bielsa puede reclamar es el de julio. El contencioso sigue abierto.