Las acusaciones corresponden a la etapa en que Bennell era técnico en los equipos inferiores del Crewe Alexandra. Aunque también había trabajado en el Manchester City, Stoke y en equipos inferiores en el noroeste de Inglaterra y en las Midlands.
Los abusos al jugador menor de 16 años habrían tenido lugar entre 1981 y 1986. La víctima ha querido seguir en el anonimato y el ex técnico tendrá que permanecer bajo custodia hasta el 20 de marzo.
Barry Bennell hizo su declaración a través de una videoconferencia, y en ella se declaró inocente de los cargos que se le imputan.