Nicolas Rainville, árbitro del Dijon-Niza, fue protagonista ayer del encuentro. Mario Balotelli, siempre en el ojo del huracán, recibió insultos y cánticos racistas desde las gradas.
Obviamente, el delantero no se calló. Se dirigió a la grada para evitar que siguieran metiéndose con él.
Mario Balotelli les mandó callar... y el árbitro no lo entendió. Lo vio pcomo una provocación y le sacó cartulina amarilla.
Posteriormente, el 'speaker' pidió a su afición que cesaran los cánticos. Ya era tarde, el lío estaba formado.
El Niza, por su parte, no dudó en condenar los insultos que recibió Balotelli a través de las redes. "Amarilla para Balotelli después... de enfdarse por los cánticos racistas del público", expresó el equipo del delantero.
Dans l’intervalle, Mario Balotelli a hérité d’un carton jaune, après… s’être agacé d’insultes racistes du public. pic.twitter.com/5C1V8MXBYq
— OGC Nice (@ogcnice) 10 de febrero de 2018