El 3-1 conquistado en el Bernabéu es un poso suculento, pero a todas luces insuficiente. Lo sabe la afición, Zidane y la plantilla blanca. El PSG tiene talento para asustar a un Madrid que lo fía todo a la Champions. Por ello, en el conjunto 'merengue' ha llegado la hora de las rotaciones.
De aquí a la vuelta de octavos, el Madrid tiene por delante hasta cinco encuentros: Betis, Leganés, Alavés, Espanyol y Getafe. Cinco choques en los que es de obligado cumplimiento no despistarse, no está el horno para bollos en Liga.
A pesar de ello, la fe ciega que Zidane tiene en su plantilla volverá a ponerse sobre el tapete. Máxime cuando hombres como Lucas, Nacho o Asensio, a priori suplentes de lujo, fueron capitales para dar la vuelta a la tortilla frente a Neymar y compañía.
Especialmente significativa fue la figura del '20' blanco, un cohete en banda desde el momento en que pisó el verde. Meunier tuvo pesadillas, al igual que Emery, que vio como Asensio recuperaba el tono de verano. Su confianza parece que vuelve a ser total.
Es la hora de mover el árbol buscando la fruta más madura, de ofrecer alternativas para que el grueso de la plantilla llegue fresco a París. Entre ellos Kroos, lesionado de la rodilla y por el que ya se trabaja para que no se pierda un encuentro marcado en rojo.
Kovacic aparece como el sustituto perfecto del alemán, aunque otros como Ceballos o incluso Marcos Llorente pueden tener su momento. Zidane hará lo que sea por reservar fuerzas, por conseguir que sus hombres asalten el Parque de los Príncipes y sigan asustando en Europa.