El equipo blanquiazul ya no puede aferrarse a milagros. Y casi ni a la calculadora, aunque podría postergar el final esperado en el Ciutat de Valencia. Si muerde el polvo allí, abrirá un paréntesis. Pero sólo hasta un nuevo ascenso.
Sí se puede agarrar a haber vivido diez temporadas imposibles de olvidar por todo lo experimentado, con momentos aboslutamente gloriosos. Por supuesto, con la participación en Champions en la cúspide de todos los sueños.
Si vence el Levante, la década de mayores éxitos se habrá cerrado en 9 años y 308 días exactos. Tiempo de sobra para haber celebrado grandes momentos.
Sólo en la Liga de Campeones, habiéndose convertido en el primer equipo andaluz en llegar a cuartos de final (el Sevilla, recientemente, sólo ha podido igualarlo), el álbum da para un sinfín de fotografías.
Bastantes héroes
El magisterio de Isco, especialmente ante Zenit y Milan. Las florituras de Joaquín. Los misiles de Eliseu. El liderazgo de Cazorla. Los vuelos sin motor de Caballero. La elegancia de Toulalan...
No se puede reducir todo a la Champions, aquello fue la sublimación de un proyecto madurado. Capaz de atraer hasta La Rosaleda a mitos como Van Nistelrooy y Manuel Pellegrini.
Lo mejor de todo para el malaguista fue aprender a sufrir, a dejar atrás una mentalidad ascensora, de ascensos y descensos. A crear una identidad.
Tipos como Weligton, Eliseu o Baha, reclutados para un experimento de Segunda, hicieron su camino aquí y también el del Málaga. Jugadores desconocidos que se convirtieron en un trozo del escudo, sobre todo el brasileño.
Y un brazalete luso
A ellos se unió como gran capitán Duda, líder para una permanencia in extremis, la que permitió el desembarco de Abdullah Al-Thani.
Hasta la política de cantera dio un vuelco. La histórica pérdida de grandes talentos de la cantera quedó revertida hasta el punto de sacar bíceps financiero y recomprarlos para hacerlos grande. Así sucedió con Isco. Una de las viejas deudas se convirtió en Golden Boy en La Rosaleda.
Aunque le puede llegar el día menos esperado, para el año que viene ya tendrá el reto de volver cuanto antes para conseguir que esas diez temporadas se queden como la segunda mejor racha histórica de continuidad en la élite.