La carrera de Samir Nasri podría tener los días contados si al final la Agencia Antidopaje Española (AEPSAD) se sale con la suya en relación a la polémica autotransfusión a que se sometió en su etapa en el Sevilla. El futbolista galo se enfrenta a un castigo de cuatro años de sanción después de que el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) rechazara el recurso que Samir Nasri interpuso contra la UEFA. El francés había solicitado un certificado terapéutico de carácter retroactivo que hubiera autorizado la transfusión, pero recibió la negativa del organismo europeo, detalló 'AS'.
El polémico tratamiento tuvo lugar durante la temporada 2016-17, cuando una visita del jugador a la clínica 'Drip Doctors', en teoría inofensiva, acabó destapando un posible caso de dopaje del futbolista. La clínica presumió del tratamiento al futbolista e incluso se habló de un posible 'hackeo' por la respuesta que Nasri dio en su día: "También me proporcionasteis un servicio sexual completo".
Las dudas llevaron a la Agencia Antidopaje Española a investigar el asunto y, al parecer, la misma encontró irregularidades en el tratamiento intravenoso. La AEPSAD recomendó a la UEFA la apertura de un expediente sancionador por la infusión de más de 50 mililitros cada seis horas, pero en Sevilla aseguraron que todo era legal.
Ahora, con la UEFA dándole la espalda, Nasri tendrá que recurrir a todo tipo de recursos que aplacen una sanción que, a sus 30 años, le llevaría prácticamente a la retirada. El organismo europeo confirmó al citado medio que existe proceso en relación al futbolista del Antalyaspor, pero no dio más detalles.