Apenas tenía 20 años cuando Saido Berahino comenzó a despuntar en el West Brom. Anotó nueve tantos en la primera campaña en la que tuvo continuidad en los 'baggies' y correspondió con una segunda campaña espectacular, con 20 tantos en 45 choques, que le permitieron coquetear con la Selección Inglesa.
Sin embargo, los rumores de fichaje por un grande empezaron a perderle y su gran temporada no tuvo continuidad en la 2015-16. Tampoco en la 2016-17, cuando el West Brom acabó por decidirse a traspasarle ante lo que se venía por delante.
No llegó a un equipo importante, como él esperaba, y sí al Stoke, con quien aún no ha sido capaz de estrenarse en 30 partidos. Su presente campaña ha estado lejos de lo mínimo que se espera de un jugador profesional.
Se ha pasado más tiempo en el banquillo y en la grada que sobre el terreno de juego (sólo 617 minutos) y sus constantes actos de indisciplina le han llevado a ser apartado del equipo.
La última, llegar tarde a un partido con los Sub 23, choque que podía haberle servido para volver a gozar de una oportunidad en el primer equipo.
No es el primer acto de indisciplina del Stoke esta campaña, pues Afellay fue invitado a dejar el equipo y Erik Pieters fue multado con 70.000 euros por incumplir un horario del club en las últimas fechas.