Su entrada al campo recordó al adiós que dio Mourinho a a Materazzi, cuando el de Setúbal dio entrada a la leyenda 'nerazzurra' en el descuento de la final de Champions contra el Bayern.
Volvió a hacer lo mismo con otro baluarte del equipo, pero esta vez era Wayne Rooney y el Manchester United. El legendario jugador inglés quizá jugó sus últimos minutos como 'red devil', pero lo hizo a lo grande.
Pues él fue el encargado de levantar el trofeo, el único que le faltaba a las vitrinas del Manchester United. Por un momento, Wayne Rooney hizo sombra a los Pogba, Ibrahimovic o Mourinho.
Él es el capitán. Y quizá haya dicho adiós por la puerta grande.