Quique Setién advirtió a sus pupilos de que debían salir atentos, 'enchufados', y no de paseo. Quería evitar lo que él mismo denominó la 'caraja' que sufre su equipo cuando juega fuera de la isla.
Y pasó. Un día más. El Alavés salió en busca del gol y en tres minutos ya dispuso de tres córners a su favor. Y en segunda jugada tras el tercero llegó el gol de Alexis, a centro de Theo.
Mazazo para los insulares, que tardaron un poco en recomponerse. Disputaron la primera parte al Alavés, pero los albiazules estaban muy cómodos dejando llevar el peso del partido a su rival y buscando el segundo a la contra.
La primera mitad terminó siendo un rifirrafe entre los dos equipos, y eso es lo que fue la segunda, ni más, ni menos. Fue Las Palmas el equipo que mejor salió al campo y el que vio puerta.
Marcó Livaja un gol que necesitaba él más que su equipo si cabe. Pero el croata no acabó el partido, Setién le cambió diez minutos después de igualar la contienda porque estaba con amarilla y pidiendo la segunda.
Fue el primero del carrusel de cambios, que sentó mejor al Alavés que a Las Palmas. Se lanzó al ataque el 'Glorioso', y terminó el encuentro con tres delanteros: Deyverson, Santos y Toquero.
Pero eso no bastó. De hecho, ocasiones tuvieron ambos, pero acierto ninguno. Al final, empate a uno y reparto de puntos justo, porque cada mitad la dominó uno de los dos equipos.
Al Alavés se le escapó un triunfo por no saber domar a su rival tanto tiempo, y a Las Palmas, por salir una vez más a jugar un partido con la cabeza vaya usted a saber donde.