Bale protagonizó el mayor traspaso de la historia allá por el verano de 2013. El Madrid no lo quiso decir en su día, pero abonó al Tottenham 101 millones de euros por el delantero galés. Dicen que el mutismo era para no ofender a un Cristiano que anteriormente había batido el récord del jugador más caro...
En cualquier caso, una inversión para un futbolista que venía de pulverizar estadísticas en la Premier League y llegó a ser elegido el mejor del campeonato inglés hasta en dos ocasiones. Un 'crack' con potencial para dominar en Europa.
En el Madrid se frotaban las manos... pero aún 'pagan' aquella apuesta. Al club que encabeza Florentino Pérez le ha costado cada gol de Bale algo más de 1,44 millón de euros. La cuenta es fácil: se divide el precio del traspaso por los 70 goles que ha anotado en cuatro campañas de blanco.
Si bien es cierto que a Bale le ha acompañado el asterísco de sus problemas físicos, es una cualidad de los jugadores llamados 'top' no sufrir percances físicos. Messi, Cristiano, Isco, Neymar... Son jugadores sin apenas lesiones de consideración en su historial.
Hasta Neymar le ha salido más barato al Barça. Si se toman como referencia los 97 millones que Neymar le costó a la entidad azulgrana (el fichaje fue cifrado por el juez Ruz en el proceso por delitos fiscales contra Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu y el FC Barcelona), cada tanto del brasileño generó un coste de 0,92 millones. Neymar anotó 105 goles con el Barça.
Ahora Bale vuelve a estar en la diana debido a sus dolores en el gemelo. Tras reaparecer en Copa después de dos meses 'missing', aseguran que no jugará en San Mamés por persistir sus molestias. Un 'negocio' redondo.