No hubo diferencias palpables entre Atlético y Alavés durante unos noventa minutos de idas y venidas. El equipo del 'Pitu' le apretó las tuercas a un Atlético que sacó los tres puntos como viene siendo de costumbre: por la mínima y con la portería a cero. Así lo hizo en el Villamarín en el pasado fin de semana. Peleando hasta encontrar el objetivo.
El Alavés se llevó el primer susto con un disparo de Saúl que se envenenó y que a punto estuvo de colarse por la escuadra de Pacheco. El equipo vitoriano no se achantó y bonita fue la pelea entre Pedraza, Burgui, y Munir entre Vrsaljko Savic y Godín.
Aunque no tenía demasiado peligro, el Alavés llegó a arrinconar y ahogar al Atlético en varios minutos de la primera mitad. Gameiro pudo abrir la lata, pero se durmió segundos antes de armar el disparo, tiempo perfecto para que Alexis llegara a cortar lo que pudo acabar en hemorragia. Ibai y Burgui intentaron sorprender con una serie de remates que acabó con un despeje a las nubes de Thomas.
El 'Niño' sacó una sonrisa
El Atlético merodeaba el área del Alavés como ese depredador que rodea a su presa. Griezmann la puso en el segundo anfiteatro tras un horrible disparo nada más comenzar la segunda parte y Simeone movió el banquillo para meter más pólvora. Carrasco y Fernando Torres por Gameiro y Saúl. Otra vez los cambios ofensivos terminaron por darle la victoria al Atlético.
Vrsaljko, uno de los mejores del partido del equipo rojiblanco, la puso el corazón del área pequeña y allí estaba Fernando Torres. El 'Niño' olió sangre y metió la puntera de la bota para desinflar a un Alavés que buscó el empate hasta el final, pero con ni con Bojan fue suficiente.
El Atlético logró sumar tres puntos para adelantar al Valencia y colocarse como la oposición más directiva del Barcelona en LaLiga.