Un comienzo no apto para corazones sensibles. Tan sólo pasó un minuto cuando Amath encaró a Guaita tras un pase filtrado por arriba de Aitor Sanz. El delantero lo tenía todo para marcar... pero el linier levantó la banderilla. El ariete disparó fuera, quizá por la señal del asistente arbitral... pero en la repetición se vio que no hubo, en absoluto, posición antirreglamentaria.
Cinco minutos después, en el otro área, Jorge Molina cayó tras un pisotón de Camille totalmente innecesario. El penalti era claro, pero el árbitro no señaló nada. Aunque el Getafe reclamó, el enfado se le fue a los azulones acto seguido, pues se vio el primer gol justo en la siguiente jugada. Lo hizo Faurlin al remachar un balón muerto en el área tras un mal despeje.
Ya en el 13', tres minutos después del primer tanto, Dani Pacheco puso el segundo azulón en el marcador con un gran remate llegando desde segunda línea. Eso sí, la alegría le duró también poco al Getafe, pues Lozano, en el 16', tras una genial jugada de Shibasaki por banda, puso el 2-1, cerrando un primer cuarto de hora de locura.