A sus 22 años, la llegada de Cristian Arango al Benfica fue sorprendente. No porque no hubiera brillado en Colombia, que lo hizo, sino porque en Europa no se le daba tanto caché.
Arango lo probó en Lisboa tras su llegada desde Millonarios y los dirigentes le instaron a buscarse club, pues Rui Vitória no lo quería.
Sin embargo, el Benfica sigue confiando en él para el futuro, de ahí que lo haya cedido a un equipo de la propia Liga Portuguesa como el Desportivo das Aves para probar su calidad.