Días atrás el periódico 'Tuttosport' dedicaba un extenso reportaje a explicar las claves que han llevado a Bonucci a dejar un proyecto consolidado como el de la Juve por irse al Milan.
Todo arrancó el verano pasado. El Manchester City negoció con el internacional italiano y éste dio luz verde. Faltaba la oferta a la Juventus. Guardiola, al final, se decidió por Stones.
Bonucci, quien conmocionó al mundo por la enfermedad de uno de sus hijos pequeños, empezó la temporada con la Juventus y con el paso de las jornadas se revelaron problemas internos.
Los principales enfrentamientos los tuvo con Allegri, a quien cuestionó algunas decisiones y cambios. Casi llegan a las manos y el entrenador lo mandó a la grada.
En Italia salieron a la luz otros episodios rocambolescos, como una posible bronca con Dybala. Se empezó a cuestionar el liderazgo del defensa... y llegó el Milan.
Nadie dio un duro por el fichaje, pocos pensaron en que el Milan pondría 40 millones sobre la mesa y haría de Bonucci el futbolista mejor pagado de toda la Serie A.
Aseguran que el defensa tiene un ego importante y demandaba más protagonismo, además de dinero. En un vestuario con Buffon o Chiellini, él no es el único líder. En Milan podría a ser capitán desde el minuto 1.
Bonucci propuso a la Juventus que hiciera una contraoferta... y en Turín casi se vieron aliviados por su marcha. Sólo Buffon y Barzagli le despidieron en redes sociales nada más conocerse la noticia de su trapaso. A veces, no es oro todo lo que reluce...