Reapareció una versión aceptable de Luis Suárez y el líder se llevó una solvente victoria de Butarque. Los azulgranas no dieron opción a la sorpresa y se mantienen firmes en la cima, comenzando con victoria el tríptico de partidos fuera de casa que afrontarán en sólo una semana.
Olvidado en el baúl de los recuerdos el fútbol ofensivo, el Barcelona volvió a tirar de su versión más fiable para sacar los tres puntos de Leganés. Un doblete de Luis Suárez, un gran partido de Ter Stegen y la guinda de Paulinho fueron más que suficientes para acabar con un voluntarioso Leganés que volvió a evidenciar una notoria falta de gol.
Fue precisamente la recuperación de Luis Suárez la mejor noticia del choque para los 'culés'. El uruguayo se reencontró con su perdido olfato de gol y fue capital en la victoria de los de Valverde ante el Leganés. No está todavía a su mejor nivel, pero va dejando detalles de que su estado físico mejora poco a poco.
La primera mitad, para no variar con lo visto del Barcelona esta temporada, fue bastante aburrida y apenas dejó un par de ocasiones, una por bando. La primera le valió al conjunto de Valverde para hacer el 0-1, algo que no pudo lograr posteriormente Szymanowski por una gran intervención de Ter Stegen.
El 0-1 llegó en una acción de Paco Alcácer, que se sacó de la nada un centro chut que Cuéllar se tragó y Suárez remachó casi en la línea. El valenciano, que repetía titularidad, también estuvo bastante activo y demostró que Valverde pude contar con él cuando necesite un acompañante de Suárez y Messi en el ataque.
El Barcelona no perdona.
La segunda mitad, ya con una amarilla a Piqué que le impedirá estar en Mestalla, no hizo sino continuar con lo mostrado en la primera. Amrabat se chocaba con un muro y el Barcelona mostraba una efectividad envidiable. Una acción aislada la remachó a la red Luis Suárez tras un despeje de Cuéllar, su víctima favorita, a remate de Alcácer y el partido ya fue otro.
Entre parada y parada de Ter Stegen, el Barcelona ganó peso con la entrada de Paulinho y el tercer gol cada vez se vio más cerca. Llegó casi sin tiempo para más, cuando el brasileño volvió a prolongar el idilio que mantiene con Messi al empujar a puerta vacía una acción de ataque interminable del atacante. Al argentino, por cierto, apenas se le vio tras el parón, quizás reservándose para los platos fuertes que le vienen al Barcelona en el resto de la semana, en Turín y Valencia.
El Barça, totalmente amoldado a esta nueva forma de jugar (y ganar), seguirá en la cima tras esta jornada y sale reforzado de una jornada en la que sus rivales se dejarán puntos. La Liga empieza a tomar un claro color azulgrana.