Saltó al césped con sus compañeros, y se entrenó sin problemas. Suárez, suplente ante el Eibar (no llegó a jugar un minuto), descansó porque estaba tocado. Así lo pactó con Valverde.
El pacto incluía una condición: si a lo largo de la semana seguía con molestias, descansaría también ante el Girona. Pero a la vista del último entrenamiento, éstas son cosa del pasado.
Todo parece indicar que será titular en Montilivi, y si se confirma que vuelve a estar al 100%, será un fijo en la cita europea en Lisboa, ante el Sporting.