El delantero, que se dejó caer como bien se pudo ver en las repeticiones televisivas, fue amonestado porque el colegiado consideró que había tratado de engañarle al fingir su propio derribo.
Luis Suárez, una vez cayó al suelo tras sobrepasar al portero, vio cómo el árbitro se acercaba a él y le empezó a decir: "¡Me empujó él, me empujó!".
Martínez Munuera estimó que el delantero trataba de engañarle y se echó la mano al bolsillo. "Pues no me lo pidas entonces", dijo el 'trencilla'... a lo que Luis Suárez reprochó, haciendo alusión a que no había protestado: "¿Yo te pedí algo? ¿Qué te pedí?". Eso sí, el uruguayo no se libró de la amarilla...