El 'submarino amarillo' remó a contracorriente durante todos los minutos del partido que se disputó en el Vicente Calderón. Pero el trabajo tuvo sus frutos y los de Fran Escribá lograron salir a flote gracias a un fallo de Filipe Luis, un buen centro de Bakambu y un mejor remate de Soriano.
Qué manera de pelear y qué manera de aguantar. El tira y afloja comenzó con la fuerza de un Nico Gaitán y un Correa completamente desatados. Ambos cargaron unas balas que se estrellaban continuamente en el cuerpo de Andrés Fernández. El portero del Villarreal sobrevivió incluso después de que Griezmann se sumara al abordaje de un navío que se mostró imposible de conquistar.
Fue el francés el que tuvo la ocasión más clara de la primera parte cuando se plantó totalmente solo delante de Andrés Fernández. En un efímero segundo, Griezmann optó por reventar un esférico que impactó de nuevo en la figura del colosal guardameta amarillo. Un muro hecho de hierro como ese 'submarino' que ya camina con los tres puntos como fuel.
El partido se fue al descanso con seis tiros a puerta de un Atlético impotente.
Un zarpazo que ahogó al Atlético
Los de Diego Pablo Simeone fueron castigados en la segunda mitad. Después de tanto perdón, el Villarreal decidió dar un paso adelante. Gameiro, Carrasco -que se fue lesionado a los pocos minutos- y Torres tampoco nadaron en la buena dirección.
Gaitán, otra vez completamente solo, se estrelló de nuevo contra un Andrés que ahogaba al Atlético. Sin oxígeno, pero con ideas para salvarse, Torres intentó sacar la cabeza. Su disparo acabó acariciando el poste derecho de la portería del Villarreal, que tuvo dos disparos a portería en todo el partido.
Cuando había que apretar, Filipe perdió la bombona que le quedaba al Atlético. Era a vida un muerte el centro de Bakambu que llegó a un Soriano que terminó por ahogar al Atlético en la orilla del Manzanares. Remate imposible para un Oblak vendido... y el Sevilla podría comprar la tercera plaza de LaLiga.