"No me merecí todo lo que logré. Nunca me comporté como un profesional, nunca fui un atleta. Era un jugador de fútbol. No dormía nunca como debía, no comía como un deportista, siempre llegaba tarde, no me entrenaba a fondo todos los días, no respetaba los descansos… pero metí 1.002 goles".
Así hablaba Romario en una entrevista que concedió al diario galo 'L'Equipe' hace algunos años. De hecho, bromeando, eso sí, lamentó que no tuvo tanto éxito con las mujeres como lo tuvo perforando redes, ya que no llegó a las 1.002, la cifra goleadora que él mismo se atribuye.
"Desgraciadamente no he llegado a esa cifra. No tuve tantas proposiciones. Disfruté de las mujeres, pero es una leyenda pensar que salí con más de un millar. Pero bueno, a mi edad, es agradable escucharlo. Pero actualmente, ya se me ha pasado. Soy feliz con mi maravillosa esposa", afirmó.
Al brasileño siempre le acompañó la misma cantinela, su desaforado amor por la noche. De hecho, cuando llegó a Barcelona, estuvo un tiempo sin salir y no veía puerta. Fue salir, y todo cambió. La portería se volvío gigante y 'O Baixinho', que no bebía alcohol, o eso asegura, volvió a reencontrarse con el gol.
"En Barcelona, cuando empecé a salir, los aficionados exigieron que parase. No salía, pero no metía. Entonces se manifestaron en la calle para que volviera a salir de noche, y marqué goles. Lo necesitaba. La noche es parte de mi vida, me da energía. Pero atención: no fumo, no bebo alcohol y nunca he tomado drogas", explicó.
Tanto es así, que considera que el salir por las noches fue fundamental en su carrera, ya que era algo que él necesitaba, aunque entiende que haya jugadores que se puedan sentir perjudicados por trasnochar. De hecho, ¿quién sabe si podría haber doblado sus goles? Al menos, eso aseguró entre risas.
"Para algunos, la noche puede ser nefasta. Para mí era lo contrario. Lo mismo que el sexo. Para mí, era necesario, lo necesitaba, pero para otros no funciona. Igual si no hubiera salido, habría metido dos mil goles. Pero bueno, mil está bien, ¿no?", concluyó el ex futbolista.
Y ese fue, es y será Romário de Souza Faria. Genio y figura. Un delantero que pudo marcar una época y que se conformó con dejarnos pinceladas de su enorme talento, al igual que 'Mágico' González, Ronaldinho, Adriano y tantos otros.
'O Baixinho Infernal' atemorizaba a los defensas con su sola presencia. Alkorta fue uno de los muchos zagueros que se quedaron con el molde al tratar de parar a Romário. ¿A dónde habría llegado de haberse cuidado? Eso, ya es otra historia...