Sin la magia de Neymar, el PSG se queda en nada

El PSG tiene una plantilla temible, pero como pasa con los equipos grandes, con los que dominan con puño de hierro en sus respectivas ligas, el objetivo del resto se limita no tanto a ganarles, sino a darles la tarde.

El club de la capital francesa saltó al campo del Montpellier sin Neymar, sin Kurzawa, pero con Cavani y Mbappé. Y ni así. Suya fue la posesión, suyas fueron las ocasiones. Pero no hubo goles.

La decisión de dejar fuera a Neymar, aparentemente por unas molestias, pero quizá por decisión disciplinaria, ha pasado factura al PSG. Porque Draxler, voluntarioso, no es Neymar. Y Lucas Moura, que entró a menos de media hora para el final, tampoco.

Fue Mbappé el que más aportó al ataque visitante. El joven talento galo lo intentó de todas las formas posibles. Se le contabilizaron cinco disparos: uno a puerta, detenido por Lecomte, dos fuera y otros dos tapados.

Pero no fue suficiente. Cavani esta tarde fue un cero a la izquierda. Apenas le llegaron balones, y los que tuvo los tuvo que pasar. Ni un solo disparo a puerta en los 94 minutos que duró el partido.

¿Y Draxler? El hombre que hizo de Neymar tuvo su mejor actuación cuando evitó por los pelos una buena ocasión de los rivales. Valga eso para resumir su actuación. Fue cambiado por Lucas Moura mediada la segunda parte, y el brasileño hizo lo que pudo: poco.

Se deja el PSG sus dos primeros puntos de la temporada por el camino, y ya tiene al Mónaco a uno, su gran competidor por el título francés. Es el primer tropiezo de los parisinos, quizá más centrados hoy en su próximo duelo de Champions (reciben al Bayern), que en ganar.