Y hoy es uno de esos días. El Leicester peleó el partido hasta el final, soñando con otro par de goles que permitieran a los 'foxes' soñar con dar un paso más en la Champions.
Pero no llegaron, y el partido terminó con un insuficiente empate a uno para los de Shakespeare, que se quedaron sobre el terreno de juego agradeciendo a los suyos el apoyo recibido.
Su entrenador les consoló uno por uno, pero lo que no se esperaban es recibir los ánimos y felicitaciones por la Champions realizada de manos del técnico rival.
Y es que Simeone fue, también uno por uno, felicitando a todos los jugadores del Leicester. El sueño terminó, pero acabó como deben acabar estas historias, peleando hasta el último minuto, cayendo de pie.