De un sábado a otro, el Madrid pasará de tocar la cima del mundo a sentir la presión de estar obligado a vencer al Barcelona. El reciente campeón del mundo se asomará de nuevo a LaLiga con el partido más esperado del año, en el que el Barça podría dar un golpe casi definitivo al campeonato.
De momento, los de Valverde buscarán una victoria ante el Deportivo que les permita tomar 11 puntos de ventaja con respecto al Madrid, que cuenta con un partido menos, el aplazado ante el Leganés a causa del Mundial de Clubes.
No cabe duda de que levantar un trofeo ayudará al Madrid en su moral, pero también puede convertirse en un arma de doble filo. Los blancos arrastrarán más cansancio tras disputar dos encuentros, a lo que habrá que sumar la 'resaca' por la victoria ante Gremio.
Pero este Mundial ha traído varias noticias positivas para Zidane. Una de ellas es la recuperación de Gareth Bale. El galés jugó semifinal y final y lo hizo a un buen nivel e incluso anotando el gol del triunfo ante Al Jazira. Está de vuelta el 'expreso de Cardiff' y quiere demostrarlo ante el Barcelona.
Con su retorno, el Madrid ya tiene a todos sus jugadores disponibles. Además logró solventar el escollo que suponía alguna expulsión en el Mundial de Clubes, la cual podría haber evitado que algún futbolista se perdiera el 'Clásico'.
Por si le faltaran alicientes al encuentro, queda la duda de saber si el Barça le hará el pasillo de campeón al Madrid. Todo hace indicar que no, pero esa circunstancia a buen seguro va a llenar ríos de tinta durante esta semana.
Siete días en los que el Madrid puede alimentar su mejoría o, por el contrario, prácticamente olvidarse de LaLiga. Lo haría en diciembre, algo impensable para un equipo que viene de coronarse como el mejor del mundo, pero una vez más queda demostrado que el fútbol no espera a nadie.