El Barcelona cumplió los pronósticos y goleó a Osasuna en un choque sin emoción. Los 'culés' encarrilaron el triunfo con un gran gol de Messi y fue también un tanto del argentino el que rompió el equilibrio por completo en la segunda mitad.
El astro convirtió en una fiesta el duelo ante el colista. Con una superioridad aplastante, Messi abrió el marcador tras recuperar un balón perdido en el centro del campo. El argentino se la llevó de cabeza y, tras un toquecito, superó por arriba a Sirigu. Su gol 501, que, casualmente, era un calco del primero.
El tanto avecinaba una goleada que acabó por llegar, aunque tardó un poco. Entre medias, la primera reivindicación seria de un André Gomes que anotó un doblete y cuajó su primer partido completo en el Camp Nou.
El choque también nos dejó un golazo de falta directa de Roberto Torres en la reanudación y un doblete de un Paco Alcácer que cada vez está más enchufado en el conjunto catalán.
La gloria restante le quedó a Mascherano, que marcó su primer tanto de azulgrana después de un penalti sobre Denis Suárez. Y a Messi, que se fue ovacionado por la grada después de hacer el 4-1 con uno de sus clásicos golpeos desde la frontal.
Victoria no menos importante por esperada para el Barcelona y presión momentánea para el Madrid, que viajará a Riazor con su versión menos habitual.