"La derrota es muy dura. Si en el primer tiempo nos dicen que acabaría así no lo creeríamos. Concedimos muchos errores después de haber fallado el 1-2 y cada ocasión de ellos supuso un gol", declaró.
Berizzo ya piensa en el próximo compromiso y en la manera de mejorar el rendimiento del Sevilla: "Necesitaremos una reacción, revisar cosas y darnos cuenta de que debemos hacer más desde todas las partes, comenzando por mí".
"Siempre busco soluciones. Creo en una idea de juego y la mantendremos encontrando los mejores hombres. Hay que dar la vuelta a todo lo negativo en el partido ante el Spartak en nuestro estadio", indicó.
Por último, no quiso culpar a nadie por la dura derrota ante el cuadro ruso: "No sentí que bajáramos la cabeza. El rival fue muy efectivo. Hasta la jugada del segundo gol el partido era nuestro. La derrota fue demasiado abultada".