El Burnley-Hannover ha sido suspendido de forma definitiva al descanso. Mientras los jugadores se encontraban en el vestuario, los ultras del equipo alemán provocaron disturbios en las gradas de Turf Moor.
El equipo inglés hizo pública la decisión de la policía de dar por finalizado el partido a través de Twitter. Según apunta ‘Mundo Deportivo’, los hinchas del Hannover arrancaron los asientos de Turf Moor y amenazaron con arma blanca a los aficionados del Burnley.
También revela ‘Sport’ que el origen de la batalla fueron unos insultos proferidos por parte de la afición del Burnley a la afición teutona. Los fans del Hannover reaccionaron con avalanchas previas a las amenazas a punta de navaja.
El marcador era de 1-0 para el Burnley, marcó Ben Mee en el 40. Este hecho vergonzoso por parte de los hinchas radicales obligó a la interrupción irrevocable del encuentro, dando lugar a que no se disputara la segunda mitad.