Los asistentes en el Stade du Pays de Charleroi realizaron esta acción por una buena causa. Y es que todos los juguetes que se tiraron al césped serán repartidos por hospitales y orfanatos.
Esta lluvia de peluches obligó a retrasar el inicio del encuentro. Los operarios del conjunto local tuvieron que recoger todos los objetos lanzados, aunque algunos quedaron enredados en la portería.
En total, más de 300 juguetes para hacer feliz a multitud de niños. Una buena acción por parte de ambas aficiones, que demuestran una vez más que el fútbol puede hacer milagros.
Se enfrentaban Charleroi y Oostende en Bélgica y de repente los hinchas hicieron una lluvia de peluches en la cancha para que sean regalados a niños con discapacidades. Señores... #NoEsSoloFutbol pic.twitter.com/ouZBIKa75G
— Don Futbol (@DonFutboI) 4 de diciembre de 2017