Hoy se cumplen años de aquel histórico 1-7 que Alemania le endosó a Brasil en las semifinales del Mundial de 2014. Uno de los resultados más humillantes que se recuerdan en la historia de los Mundiales y unos de los mayores varapalos de la Selección Brasileña, con el agravante de producirse ante su público y en su Mundial.
Un arranque impresionante de la Selección Alemana acabó por completo con la moral de un equipo que sufrió la importante baja de Neymar en aquel encuentro y que fue incapaz de parar a la que finalmente sería campeona del mundo.
Varios años después, la herida aún escuece en Brasil, que espera poder ayudar a cicatrizarla con un triunfo en Rusia que les permita recuperar el trono mundial que perdieron en 2006 y no han sido capaces de recuperar.