Corea del Sur y España se vieron las caras en los cuartos de final, fase maldita para la 'rojigualda' hasta la fecha. Tras una impecable fase de grupos, la 'Roja' era una de las favoritas para el título.
El partido ya se intuía 'casero' tras la polémica eliminación de Italia a mano de los anfitriones en octavos. El choque, arbitrado por el egipcio Al-Ghandour, comenzó con un ligero dominio de Corea, pero rápidamente tomó los mandos el cuadro español.
Sin embargo, la segunda parte y, especialmente, la prórroga fueron testigos de uno de los espectáculos más bochornosos del fútbol. En el minuto 50, el colegiado anuló un gol a Baraja por una falta en ataque inexistente.
El 0-0 se mantenía en el marcador, con un arbitraje que comenzó a desesperar a España a base de faltas no pitadas y concesiones sospechosas a los locales. Pero lo peor estaba aún por llegar.
Ya en el tiempo extra, el colegiado invalidó un tanto de Morientes (que hubiera dado la victoria al ser prórroga con gol de oro) a expensas de su asistente Michael Ragoonath, natural de Trinidad y Tobago. Este interpretó que a Joaquín se le marchó por línea de fondo el balón antes del centro. Nada más lejos de la realidad.
En sólo cuatro minutos, el juez de línea pitó erróneamente tres fueras de juego a la Selección Española. En dos de esas jugadas, se quedaba un jugador completamente solo ante el portero, lo que destapó definitvamente la ira de los de Camacho, técnico incluido.
Como guinda, Al-Ghandour decretó el final del encuentro cuando los hispanos de disponían a sacar un córner.
Al final, la tanda de penaltis dio como ganador a los anfitriones. Joaquín fue de nuevo objeto de ensañamiento del colegiado. El del Puerto de Santa María falló un lanzamiento, pero el portero se encontraba bastante más adelantado de su posición reglamentaria. Con la conclusión del encuentro llegaron la rabia, lágrimas y enfados monumentales de los integrantes del cuadro español.
Sin duda, una de las escenas más bochornosas vividas en un terreno de juego que, junto al escándalo de Italia en la fase anterior, dejaron en entredicho la organización de aquella Copa del Mundo.