Sam Allardyce, que ha resucitado al equipo obteniendo 13 de los últimos 15 puntos de la Premier, no cuenta con el delantero salido de La Masia que, sergún varios medios ingleses, está como loco por volver.
De hecho, el Everton se apartaría de la operación, ya que no ve con malos ojos el nuevo cambio de aires de un Sandro que debería reconciliarse con la que fue su afición.
El Mundial sigue siendo la dificlísima meta del ex del Barça y sabe que en Málaga ya le fue más que bien y que, con Míchel, los minutos en la delantera tendrían dueño.
De momento, el sueño continúa, pese al interés de equipos considerados más 'grandes', como el Valencia.