El Sudáfrica-Senegal acabó con un 2-1. Las acciones del colegiado Joseph Odartei Lamptey influyeron directamente en el encuentro... y la FIFA entró a investigar.
Tan claro tuvo la FIFA que lo que hizo el árbitro fue perjudicar seriamente el devenir del partido que ordenó repetir el partido.
Joseph Odartei Lamptey, el que dirigió el encuentro, no se iba a ir sin castigo. La FIFA decidió inhabilitar de por vida al colegiado.
Así pues, llegó el día elegido para la repetición del choque. Sudáfrica y Senegal vuelven a verse las caras.
Ambos combinados esperan que eso fuera una pesadilla del pasado y no vuelva a repetirse en esta ocasión. Que reine el buen fútbol, eso es lo único que importa.