Existen diferentes variables que entrenadores, jugadores y preparadores físicos tienen muy en cuenta con el fin de extraer el máximo rendimiento, definiendo una nutrición personalizada y adaptada a sus necesidades individuales.
¿Cuánto hay que hidratarse? ¿Qué tipo de alimentos y bebidas hay que ingerir? ¿Cuándo durante los ejercicios? ¿Qué debería modificarse respecto al clima?
Se deben adaptar las sesiones de rehidratación a la pérdida de sudor durante el entrenamiento, aunque no resulta necesario beber lo que se ha perdido en peso corporal. La pérdida de líquidos no debería exceder el 2% del peso corporal.
Un ejemplo para verlo más claro podría ser: 1 kg para una persona de 50 kg, 1,5 kg para 75 kg y 2 kg para una persona de 100 kg.
Se deben adaptar las sesiones de hidratación a las condiciones climáticas para minimizar los efectos negativos de la pérdida total de líquido. Así, lo ideal en el caso de climas cálidos es realizar pausas de rehidratación durante el entrenamiento y aprovechando los parones para beber durante el partido de fútbol.
A menudo, los partidos de fútbol se ganan o se pierden en los últimos minutos y los jugadores fatigados son más propensos a sufrir lesiones. En la mayoría de los casos, las bebidas deportivas comerciales con un contenido de aproximadamente del 4 al 8% de carbohidratos permiten cubrir simultáneamente las necesidades de carbohidratos y fluidos.
La recuperación tras el ejercicio forma parte de la preparación para la próxima sesión. Se debe beber aproximadamente de 1,2 a 1,5 litros de líquido por cada kilo de peso perdido en el entrenamiento o la competición. Además, dichas bebidas deberían contener sodio, en el caso de que no se vaya a ingerir ningún otro tipo de alimento.
El debate sobre la necesidad de incluir paradas para hidratarse en mitad de los partidos, surgió de manera seria para el Mundial de Brasil de 2014, lugar en el que las altas temperaturas y los altos porcentajes de humedad podían hacer peligrar la salud de los futbolistas.
Por ello, la FIFA aprobó dichas pausas, una por cada tiempo, y pasado el minuto 30 de partido.