"Las Palmas es un sitio que sabía que tarde o temprano iba a acabar, a lo mejor no quería que tan pronto pero existe la posibilidad de ir y que hayan decidido esperar hasta después de navidad significa que confían en mi", admitió Jémez.
Sobre la salvación, se mostró optimista pese a la mala situación en la tabla: "Esperemos que los puntos no vayan a más. Lo importante ahora no es lo que has hecho ni lo que has dejado de hacer, toca mirar para adelante y buscar cómo mejorar para hacer el equipo, cambiar la mentalidad, el convencimiento de que se puede sacar... Esto es para el entrenador que llegue, claro.".
"Yo lo que quiero es que la Unión Deportiva empiece a ganar ya y no solo porque pueda ir allí sino por más razones. Aquí ganar un par de partidos te hace salir del descenso y no es tan descabellado ganar dos partidos seguidos y eso te hace cambiar la mentalidad", agregó al respecto.
También quiso hablar de la plantilla: "Nunca he tenido problemas con el vestuario. Siempre he sido una persona clara y le pido a cada jugador lo que quiero de él, quien no me lo da lo saco fuera. Me llevo bien con los que juegan y con los que no, pero un entrenador debe tomar decisiones".
"No estoy dentro y no conozco muy bien al vestuario y no puedo dar una visión correcta ahora mismo de lo que hay allí. A mi no me da miedo ir a Las Palmas, porque he estado en muchas situaciones parecida. ", concluyó.