Puro talento. Pura magia. Francisco Alarcón 'Isco' frotó la lámpara y sacó al genio que lleva dentro para deleitar a todos en un encuentro que era vital para estar en el Mundial de Rusia. España e Italia se la jugaban, y el que ganó fue Isco.
Porque más allá de marcar dos goles, o mejor dicho, dos golazos, el malagueño paralizaba el tiempo cada vez que la pelota pasaba por sus pies. El Bernabéu no se cansó de gritar su nombre y alucinar con cada una de sus jugadas.
Una actuación que no se le olvidará en mucho tiempo a Marco Verratti. El centrocampista italiano vivió en primera persona buena parte de su 'show'. Además del ya famoso caño, el malagueño lo posterizó en repetidas ocasiones.
Se lo quitó de encima en la frontal, en algo más que una baldosa, para hacerse hueco y marcar el 2-0 con un disparo ajustado. También le tiró un espectacular sombrero para luego poner un pase medido que Morata desperdició.
Todo eso y mucho más:
El partido de Isco ante Verratti. El italiano va a soñar hoy con él. pic.twitter.com/TprAbN7YY3
— Jaime (@Fuesdes_Blog) 2 de septiembre de 2017