"Ojalá la hubiera violado", reconoció frente a un compañero de prisión que le grababa con el móvil ocultado. "¿Entonces, no te foll**** a esa pájara? ¿No es como si la hubieras violado o algo así?", le preguntó el presidiario.
"Por estos seis años de prisión, ojalá lo hubiera hecho", reconoció con la voz entrecortada el ex jugador de Sunderland y Manchester City, quien no volvió a vestirse de corto desde que saliera su sentencia.
Eso sí, cabe destacar que, pese a negar todo ahora, ante el juez aseguró sentirse "avergonzado" por lo que había hecho, por lo que estos arrebatos de inocencia podrían no ser del todo verídicos.
Y es que, antes de 'integrarse' en la cárcel, Adam Johnson reveló estar viviendo "un calvario" en prisión. Era obligado a fregar suelos, fue agredido en las duchas y recibía los famosos 'napalms' de las cárceles británicas: sal y agua muy caliente tirada directamente a la cara por parte de otros presos.