La imponente goleada ante el Sevilla supuso un bálsamo para el Madrid, que necesitaba un resultado así para encarar el Mundialito con una dosis extra de confianza. Ilusionado llega Zidane a la cita, consciente de la importancia del título y orgulloso del rendimiento de su equipo hasta la fecha.
"Es una competición importante (el Mundialito) y no vamos a jugar un partido de Liga por este trofeo. Tenemos la ilusión de poder volver con el título a casa", comentó un Zidane que recordó las dificultades del curso anterior: "No va a ser fácil, el año pasado tuvimos muchas dificultades con los japoneses".
"No por ser el Madrid vamos a ganar, tenemos tiempo para preparar los partidos y no hay excusas. Así es el calendario, debemos pensar en hacer las cosas bien", aseguró.
A pesar de la desventaja con el Barcelona y de pasar como segundo de grupo en Champions, Zidane está contento con el rendimiento: "Podemos estar muy satisfechos y contentos de cómo va la temporada, pero claro que podemos mejorar. Los que estamos dentro sabemos que no es nada fácil lo que viven los jugadores".
El francés hizo mención a los dos títulos ya conquistados y a lo que llegará tras el Mundialito. "Tendremos seis meses para luchar por Liga, Champions y Copa. Estamos ahí y sabemos que podemos conseguir cosas importantes este año otra vez".
Por último, Zidane dio las gracias a la afición, junto a la que confía en "lograr grandes cosas", y repasó su crecimiento como técnico: "Aprendo de todas las situaciones, me gusta lo que aprendo de los jugadoes y lo que pueden aprender de mí. Es mi trabajo e intento hacerlo de la mejor forma posible".