"La tarjeta roja ha sido excesiva. he llegado tarde pero no voy en ningún momento a hacer daño, pero el árbitro ha decidido eso y es su decisión... pero el partido ha estado condicionado por ello", comenzó asegurando en declaraciones recogidas por 'El Transistor'.
Pero, más que de su expulsión, Ramos trató el tema polémico de sus presuntos aplausos hacia el árbitro: "Dirán lo que quieran, pero no me he dirigido a nadie. Con tanta queja, tanto morbo y tantos focos, es normal que se hable de todo ello".
En cuanto al tema con Piqué, el camero, que le echó en cara varias cosas en cuanto fue expulsado para que posteriormente el catalán recordara lo 'permisivos' que son en el Bernabéu los árbitros, respondió sin pelos en la lengua: "Sí, peremisivos como el del PSG. Nos hubiera gustado dar un golpe sobre la mesa, pero estamos todavía en un mismo barco y dependemos de nosotros mismos".
Eso sí, aseguró que lo que ha pasado sobre el campo no tendrá repercusiones en la Selección: "Yo no me llevo nada mal con Piqué. Él defiende lo suyo, yo lo mío y luego defenderemos lo nuestro juntos, pero obviamente no me pidas que después de un 'Clásico' no me pidas un abrazo"