La carrera de Rosicky en el terreno de juego puede haber terminado. Una inoportuna lesión en una zona sensible, como es el tendón de Aquiles, le podría obligar a tener que retirarse.
A pesar de todo, el futbolista de 36 años no tira la toalla, después de haber tenido que pasar por el quirófano: "Mientras haya esperanza, hay que seguir luchando. Lo voy a intentar de nuevo".
Después de 10 años siendo 'gunner', Rosicky llegó al Sparta de Praga para seguir sintiéndose jugador, sin embargo, veremos a ver si esa lesión en el tendón de Aquiles le obliga a tener que abandonar la práctica profesional.