Unos se van por dinero... y otros llegan aun ganando menos. Es el caso de Paulinho, que perdió cerca de 7,5 millones de euros para poder fichar por el Barcelona.
El Barça no quería un desembolso extremo por el jugador y el futbolista lo supo ver, renunciando a una parte importante de su ficha de 7 millones de euros en China y bajándose el sueldo para poder aterrizar en la Ciudad Condal.
Una jugada que ya hicieron en el pasado Cesc o Mascherano y por la que el club premiará a Paulinho en un futuro si su rendimiento es bueno.
Una muestra más, en definitiva, de que el jugador de 29 años estaba como loco por fichar por el Barcelona tras su productivo exilio en China.