En una entrevista concedida a 'El Periódico', el jugador brasileño relata sus aventuras por Lituania y Polonia, cuando todavía no era conocido en el fútbol internacional.
Al parecer, durante su estancia en el Vilnius sufrió episodios de racismo que nunca podrá olvidar: "Vilnius tiene de todo. Todo iba bien, hasta que llegaron esos episodios de racismo".
"¿Qué me decían? Lo habitual en estos casos, ya lo saben. Aquello me marcó para siempre. No solo me pasó a mí, sino también a compañeros míos. Sufrí mucho con el racismo. Cuando me marché a Polonia me hice una promesa: 'Si me pasa aquí algo similar, cojo y vuelvo inmediatamente a Brasil'. Es inaceptable que hoy en día sucedan estas cosas", comentó visiblemente afectado Paulinho.
Pero en Polonia continuaron los problemas, aunque por otro motivo: "El club no cumplió con lo prometido y entonces sí decidí volver. Esperé al final de mi contrato. Cualquier otro, al ver que no le pagaban, se habría ido a la mitad de temporada. Yo, no. Yo aguanté hasta el último día".
"Volví, pero con una idea muy clara: '¡No vuelvo a jugar más a fútbol! ¡Nunca más!' ¿Por qué? Viví situaciones en Polonia donde quedé desengañado de todo", añadió el actual jugador azulgrana.