Si hubo un gran damnificado entre los fichajes del Barcelona la pasada temporada, ese fue Paco Alcácer. Su rendimiento quizás no dejó tantas dudas como el de André Gomes, pero al menos el portugués jugó y contó con la confianza de Luis Enrique.
En este año nuevo y vida nueva para Paco Alcácer que supuso la llegada de Ernesto Valverde, el delantero ha sabido ganarse al cuerpo técnico del Barcelona. Contó con opciones al principio en Liga, pero siempre por detrás de Dembélé y de Deulofeu.
La lesión del francés lanzó a la titularidad a Deulofeu, pero el catalán ha perdido presencia de manera progresiva. Enfrente, Paco Alcácer ha conseguido convertirse en importante de manera silenciosa. Tanto que incluso en un partido complicado como el del Sevilla fue decisivo.
Ante el Villarreal, en otro choque difícil, el valenciano entró para dar la asistencia del 0-1 a Luis Suárez. En el último mes y medio, Alcácer ha jugado ocho partidos, cinco de Liga, dos de Copa e incluso se ha estrenado en Champions. Ha marcado cinco goles y ha dado dos asistencias, demostrando una efectividad hasta ahora no mostrada en la Ciudad Condal.
Ya casi nadie se acuerda de un Deulofeu que malgastó todas las oportunidades de Valverde. Alcácer, con valentía, las ha aprovechado.