El Real Madrid repitió la hazaña del Barcelona y fue el segundo equipo que se impuso esta temporada en la difícil visita a San Mamés. Los blancos supieron leer perfectamente el partido y fueron justos vencedores de un choque que se preveía complicado, pero que acabaron controlando a la perfección aplicando una dosis adecuada de efectividad y trabajo defensivo.
No hubo salida en tromba del Athletic, pero los rojiblancos sí que dominaron de salida. Convirtieron el área de Keylor Navas en su salón de estar y el Madrid vivió pendiente de un contragolpe que le sirviera para controlar el choque.
Fue Lekue quien comenzó martilleando a Carvajal, aunque quien acabaría convirtiéndose en el hombre más peligroso de los 'leones' sería Williams, que fue un martirio para un Marcelo demasiado alocado en ataque y muy despistado en defensa.
Los centros al área se convirtieron en un habitual para los de Valverde, deseosos de probar el estado de un Keylor Navas capaz de lo mejor y lo peor en las últimas semanas. El costarricense respondió bien a un remate forzado de Raúl García, pero también lo hizo Kepa en la primera gran contra blanca, finalizada con un buen remate de Cristiano.
Tras un gol bien anulado al luso, Yeray bordeó el gol, pero el central, tan excelso en defensa como falto de puntería en ataque, no fue capaz de empujar en el área pequeña la buena dejada de un Raúl García que se convirtió en el amo de cada balón que sobrevolaba el cielo de San Mamés.
Efectividad blanca.
El Madrid no perdonó. Intrascendentes en el juego Modric y Kroos, Casemiro tiró de galones y encontró a Cristiano en largo, que le sirvió el gol en bandeja a Benzema. El francés no perdonó y el tanto convirtió al Madrid en dominador de esa fase final de la primera parte, que se perdió entre tarjetas por la efervescencia de los Raúl García, Aduriz y Ramos.
La segunda parte presentó un escenario similar, con el Athletic avasallando a centros y el Real Madrid viviendo a la expectativa, pero defendiéndose bien. Después de una buena parada de Keylor a chut de Iñaki Williams, el empate terminó por llegar. Centró el canterano, peinó Raúl García y remachó Aduriz.
Y se venían unos últimos minutos explosivos, con el Athletic creciendo y el Madrid muy cansado. Pero los de Zidane tuvieron la fortuna de que el 1-1 apenas duró un par de minutos en el marcador. Con el Athletic contemporizando para la embestida final, el Madrid forzó un córner y ahí sí que fue decisivo Kroos.
El alemán centró, Cristiano peinó, y Casemiro la empujó a puerta vacía en el segundo palo. De ahí al 1-3 pudo haber un suspiro, pero Marcelo envió a las nubes una gran combinación entre él y Benzema que Cristiano no empujó a puerta vacía por centímetros.
Los últimos minutos, como gran parte del partido, se vivieron en el área blanca, pero también como gran parte del partido los blancos supieron controlarlos a la perfección. Sin conceder apenas ocasiones y como un muro inexpugnable, los 'merengues' dieron un paso más hacia la Liga. El tiempo dirá si es un paso de gigante o no, pero los de Zidane salvaron con buena imagen la siempre hostil salida de Bilbao.