Ni con Koeman ni sin Koeman: el problema del Everton empieza a ir más allá de la propuesta futbolística. No funciona el carácter, no funcionan los jugadores, tampoco los fichajes. No funciona nada.
Con Wayne Rooney en el banquillo, el Southampton se llevó los puntos a base de oficio y eficacia. Todo lo contrario de un Everton que se derrumba al primer golpe.
Sigurdsson respondió con un buen disparo al gol inicial de Tadic, pero Austin, en el 52' y el 58', selló el tragicómico destino de los 'toffees'.
Davis, a poco para el final, volvió a golpear al Everton. Ni con Unsworth se ha detenido la sangría: 28 goles encajados en 13 jornadas disputadas.
El Everton, con 12 puntos, está a dos de los puestos de descenso. Los 'saints' de Pellegrino, con 16, figuran en media tabla.