Más allá de la victoria ante la Selección Húngara, Luxemburgo comienza a recoger brotes verdes de crecimiento en un combinado nacional cuyos registros nunca sorprendieron por positivos.
Su coronación en este extraordinario curso vino con el empate a cero que logró cosechar en París, ocupando los grandes titulares de la prensa deportiva por semejante hazaña en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia.
Dejar sin gol a un equipo formado por jugadores de la talla de Griezmann, Mbappé, Pogba, Giroud, Lemar o Lacazette es una proeza para un cuadro del nivel de Luxemburgo.
Sin embargo, el gran momento de la selección de Luc Holtz continuó y, salvo el atropello de Suecia (8-0), estuvo a punto de dar la campanada ante Bulgaria, en el último partido de la fase de clasificación para el Mundial, que acabó 1-1.
Aunque fue en un partido amistoso, esta última victoria evidencia el auge de Luxemburgo frente a la debacle de una Hungría que pasó de octavos de la Eurocopa de Francia 2016 a sumar un nuevo ridículo histórico...