"Fue un acto instintivo... No estaba premeditado y, desde luego, no hubo ninguna clase de malicia", afirmó el jugador francés en una entrevista concedida a 'L'Equipe'. Le quitó importancia.
"Parece un asunto de estado y quienes alimentan este debate no saben qué significa un derbi entre Lyon y Saint-Étienne. Es un partido especial para toda la región. Representamos a nuestro club, nuestros seguidores, nuestra ciudad... Es una rivalidad que existe desde hace mucho tiempo. No fue tanto en sí misma", declaró.
Fekir lo volvería a hacer. "No me arrepiento. Está claro que de saber todo lo que iba a ocurrir después del gol no lo hubiera celebrado como lo hice, pero arrepentirme por el gesto propiamente dicho no lo estoy", afirmó. "Lo que importa es que nuestra gente esté orgullosa. Soy de Lyon, el OL es el club de mi corazón y creo que eso lo resume todo", añadió.
No lo hizo por imitar a Messi ni a Cristiano. "Cada uno puede celebrar los goles como le parezca. No tengo razón para hacerlo. Ellos lo han sido todo en el fútbol y yo soy aún joven que tiene mucho para demostrar", sentenció.