"Ya en el primer equipo, la politica del momento se basaba en una mexcla entre canteranos y galácticos, y yo no entraba en ninguna de las dos, pero no me fue nada mal, fue una experiencia hermosa", afirma el argentino.
Sobre el motivo de su marcha, Cambiasso señala: "No se dio la continuidad ni la notoriedad por mi característica, por lo general llamo más la atención en la ausencia que en la presencia. A Makelele le pasó lo mismo. No se le consideró hasta que se fue. Somos jugadores que hacemos mucho trabajo para un equipo y que cuando se va, se nota".
Cambiasso, quien pasó diez años en el Inter, equipo con el que lo ganó casi todo, Champions incluida, dice que aquella salida no le quitó confianza: "No perdí confianza porque entendí claramente por qué me iba: no entraba en un modelo deportivo y económico. Era insostenible tener seis o siete de los mejores pagados del mundo y algunos teníamos que salir. Mis primeros cinco meses en el Madrid fueron perfectos, parecía que habían encontrado al nuevo Redondo".
"Cuando llegué, la mayoría de mis compañeros venía de ganar dos o tres Champions. El primer año jugué una semifinal contra la Juve casi sin darme cuenta, como si fuera fácil. En el Madrid se toman con naturalidad esos logros", sentenció.