Nuevo lío en el PSG. Emery quiere cuidar todo lo posible a sus estrellas y en el entrenamiento del viernes le pidió a Neymar que abandonara la sesión para tener más tiempo de descanso tras el partido de Champions.
El brasileño estaba muy cómodo y quería seguir entrenando junto a los suplentes en varios ejercicios con el balón que tenían previstos. Emery se lo impidió y el ex del Barcelona se marchó visiblemente molesto del campo.
Ante la presencia de Kobe Bryant, Maxwell y varios dirigentes parisinos, Neymar estrelló un balonazo contra la pared antes de marcharse muy enfadado hacia los vestuarios.
Emery se mantuvo firme ante la petición del brasileño de seguir entrenando. El técnico quiso evitar cualquier susto en forma de lesión y le protegió, aunque no contó con el consentimiento del propio jugador, que hace unas semanas ya tuvo una gresca por el lanzamiento de faltas y penaltis con Cavani.
"No ha entendido que el míster se lo impidiese. Ney le dijo que el partido se había jugado dos días antes, que ya había descansado y que necesitaba entrenar", explicó un compañero en 'L'Equipe'.