Neymar dedicó unos minutos a hablar del Barcelona tras su exhibición ante el Toulouse. En un principio no iba a comentar nada sobre su ex equipo, pero se acabó tirando a la piscina.
Tras criticar duramente a la actual directiva, el brasileño hizo de portavoz de sus ex compañeros para reclamar fichajes. Además, deslizó una dura crítica resaltando que actualmente el Barcelona no podría competir por títulos con su plantilla actual.
"Ver a mis ex compañeros tristes me pone muy triste también. Espero que las cosas mejoren para el Barça y que vuelvan a hacer un equipo que pueda competir con los demás", afirmó el brasileño en zona mixta.
Las palabras de Neymar se unen a la reacción de algunos jugadores y a la negativa de Messi a firmar su renovación hasta que no se defina la actual plantilla y lleguen fichajes de garantías al equipo.
Todo esto no hace más que enturbiar el clima de un Barcelona al que no le salen las negociaciones y al que empieza a agotársele el tiempo. Coutinho y Dembélé se enquistan salvo pago de millonadas y lo de Seri no será tan fácil como esperaban. Los principales nombres de la lista se caen, el vestuario clama y Robert parece haberse quedado sin ideas y sin gente que le defienda.