"La clasificación está como está, pero aún nos falta por disputar un partido. Si perdemos, ya tendremos tiempo para volvernos locos", declaró el entrenador vasco sobre el peor escenario posible.
Este es, una derrota frente a sus vecinos de la provincia y que el Córdoba gane o empate contra el Mirandés, lo que les haría ocupar la decimonovena plaza, la que abre los puestos del descenso, con 42 puntos, junto a Almería y Elche, y con los futbolistas blanquiverdes.
Asimismo, el de Vitoria no se mostró en ningún momento preocupado por el constante cambio de sistema del club nastiquero a lo largo de los últimos meses, puesto que han trabajo sobre los distintos esquemas de Merino: "Estamos preparados para afrontar cualquier circunstancia".
Además, dijo que no le inquieta para nada el hecho que el 'Nou Estadi' de Tarragona esté lleno en el duelo del próximo lunes, ya que han dado la cara en feudos similares al de la entidad presidida por Josep María Andreu.
Respecto al cambio de dinámicas de ambos conjuntos en esta segunda vuelta, recalcó que no deben fijarse en cosas pasadas, para únicamente centrarse en que han de ser "sensatos con ellos mismos", y reflexionar sobre "qué significado" tiene este derbi tarraconense.
Finalmente, no tuvo pelos en la lengua y cuestionó a todos aquellos que han declarado estos últimos días, que el plantel 'roig-i-negre' está muy tranquilo, pese a que están muy cerca de la zona caliente de la categoría de plata del fútbol español : "Cada uno se fija en lo que le conviene, yo sólo miro que estamos un punto por encima, para así jugar bien a fútbol, con personalidad y sin complejos".