"Soy jugador del Atlético de Madrid, no tengo nada más que decir", afirmó Moreira a los periodistas que le esperaban en el aeropuerto, según recoge 'Record'.
Las negociaciones están muy avanzadas, a pesar de que el guardameta no quiera declarar nada al respecto. El conjunto rojiblanco pidió 10 millones de euros por el jugador, cantidad que no quiere pagar el Benfica. Por eso, el Atlético se quedará con un porcentaje de una futura venta.
También se ha señalado en las últimas horas en Lisboa que la fórmula que podría usar el Atlético sería la de una cesión con opción de compra obligatoria dentro de un año.